
Saturados por todo tipo de información, permanecemos fieles, como dócil público expectante, ante quienes tienen la potestad de potenciar nuestros precarios sentidos. Son ellos, quienes seleccionarán a gusto, lo que por nuestra acotada retina penetrará, nuestro limitado poder de audio oirá , dónde y cuándo no podamos hacerlo por nuestros propios medios.
Con la menor intención de subestimar estos importantísimos dotes, haremos un pequeño ensayo para corroborar dichos límites que aparentan estar minimizados.
Nuestra visión es capaz de llegar a ver un objeto que se encuentre a años luz de la tierra, pero es incapaz de ver como se planifica a favor o en contra de nuestro futuro, detrás de una delgada pared en una oficina contigua.
Nuestro oído, es capaz de descubrir de inmediato, que un simple tarareo, imita la quinta sinfonía de Beethoven, pero es incapaz de persibir, el sonido del silencio que queda en un lugar, que ha sido arrasado de alguna u otra manera, en algún otro punto del planeta.
Pequeños antojadizos burdos ejemplos, diminutas muestras, de entre tantas otras situaciones, las cuales deberemos delegar en enfoque, a estos poderosos pulpos manipuladores.
Oleadas de sucesos contagiados y potenciados por ellos mismos, sugestivamente encabezados, se transportan de productora en productora, derribando pensamientos imparciales, naciendo y estimándose según mande el Reating. Imágenes de momentos enternecidos musicalizados adecuadamente, perfectamente distribuidos, servirán para gambetear la paciencia de quién pretenda no tolerar el hipnotizante producto terminado.
Apichonados seguidores, encandilados, esperamos de soluciones mágicas que solo ellos podrán acercarnos, en "SU" oportuno momento. Mientras tanto, quedamos esperando en una "tensa calma" también inventada por ellos.
S.E. Silva.
Con la menor intención de subestimar estos importantísimos dotes, haremos un pequeño ensayo para corroborar dichos límites que aparentan estar minimizados.
Nuestra visión es capaz de llegar a ver un objeto que se encuentre a años luz de la tierra, pero es incapaz de ver como se planifica a favor o en contra de nuestro futuro, detrás de una delgada pared en una oficina contigua.
Nuestro oído, es capaz de descubrir de inmediato, que un simple tarareo, imita la quinta sinfonía de Beethoven, pero es incapaz de persibir, el sonido del silencio que queda en un lugar, que ha sido arrasado de alguna u otra manera, en algún otro punto del planeta.
Pequeños antojadizos burdos ejemplos, diminutas muestras, de entre tantas otras situaciones, las cuales deberemos delegar en enfoque, a estos poderosos pulpos manipuladores.
Oleadas de sucesos contagiados y potenciados por ellos mismos, sugestivamente encabezados, se transportan de productora en productora, derribando pensamientos imparciales, naciendo y estimándose según mande el Reating. Imágenes de momentos enternecidos musicalizados adecuadamente, perfectamente distribuidos, servirán para gambetear la paciencia de quién pretenda no tolerar el hipnotizante producto terminado.
Apichonados seguidores, encandilados, esperamos de soluciones mágicas que solo ellos podrán acercarnos, en "SU" oportuno momento. Mientras tanto, quedamos esperando en una "tensa calma" también inventada por ellos.
S.E. Silva.